Varias personas me habían recomendado efusivamente este libro, pero confieso que comencé a leerlo con las cejas arqueadas de escepticismo; la premisa inicial me sonaba familiar, material trillado del género de suspense fantástico: un grupo de amigos se reúne después de 25 años en un refugio de montaña, para recordar viejos tiempos, cuando a medianoche comienzan a suceder cosas extrañas...
No sólo me venía a la cabeza El cazador de sueños (que certeramente apunta Manu González en su crítica para Qué Leer), sino también —conforme avanzaba el relato— otras obras de Stephen King y también la reciente película de Shyamalan El incidente. Se trata en definitiva de un relato fantástico apoyado fundamentalmente sobre la psicología y las emociones de los personajes, un puñado de gente muy normal en el trance de asumir quiénes son y cuál es el balance de su vida en la crítica frontera de los cuarenta.
La otra referencia que he visto utilizada para comparar esta novela es La carretera, de Cormac McCarthy. Mi recelo inicial (adoro la novela de McCarthy y no concedo fácilmente el privilegio de la equiparación) pronto se diluyó y, si bien el estilo del norteamericano es infinitamente más adusto y distinguible, entendí que un mismo espíritu de destino trágico flota sobre los dos libros, apuntando quizá a una clave fundamental de la narración fantástica contemporánea (clave destapada por autores paradójicamente no fantásticos) y que tiene que ver con la derrota del pensamiento racional, pero al mismo tiempo la necesidad todavía más imperiosa de mantener ciertos códigos humanos en medio de este regreso al barbarismo; no se trata sólo de sobrevivir, sino de encontrarle (devolverle) un sentido moral a nuestra supervivencia.
Monteagudo nos presenta un paisaje en las antípodas del ceniciento mundo devastado de McCarthy; de hecho, uno tiene la impresión al leer Fin de que se trata tanto de un asunto profundamente humano como de una reivindicación de la naturaleza, una restauración repentina y justiciera de su estado de esplendor primigenio, epatante en su belleza pero también estremecedor, porque certifica el fracaso del mundo erigido por el hombre y nos presenta como un objetivo a eliminar, o peor aún, simple pasto para carnívoros.
El narrador se convierte a ratos en paisajista y se aleja para mostrarnos a los personajes en su pequeñez dentro del entorno, para a continuación acercarnos en un zoom asombroso hasta lo más profundo de su psique, pero sin abusar de la abstracción y la omnisciencia, sino recurriendo a los diálogos, en los que Monteagudo se maneja con una naturalidad maestra.
El hecho fantástico puede adquirir categoría apocalíptica, pero el narrador consigue mantener bien atado el nexo entre el todo imposible, la derrota global de la humanidad, con las pequeñas batallas del individuo contra sus miedos y sus demonios particulares.
He aquí un libro importante, además de apasionante. Otra demostración (y aquí sí me atrevo a compararlo con La carretera) de que la calidad literaria y la solvencia psicológica no están reñidas con el pulso y el suspense de best seller, ni mucho menos con la fantasía. Un libro revelador y asombroso. ¡Compradlo! ¡Leedlo! ¡No esperéis a la película!
Habrá que leerlo. Me apunto la recomendación :)
ResponderEliminarSin duda es un libro apasionante. Monteagudo consigue que el lector avance en medio de una gran tesión. Pero también consigue romperla, a ratos, con esos diálogos que, como dices, tan bien maneja. Es cierto que los protagonistas sometidos a la presión psicológica que provoca la incertidumbre, buscan algo racional a lo que agarrarse para sobrevivir. Esa situación saca lo mejor y lo peor de cada uno de ellos.
ResponderEliminarNo puedo compararlo con "La carretera" de Comarc McCarthy, lo tengo pendiente, pero gracias al entusiasmo que le pones cuando hablas de él lo leeré en breve.
Doy las gracias por la recomendación y el apasionado y amplio comentario. Acabo de escuchar al autor en una entrevista en la SER y he buscado dónde saber algo más sobre Monteagudo. Creo que hoy mismo me lo agarraré, aunque sea en el Vips de mi ciudad. Saludos, y seguiré visitando el blog.
ResponderEliminarHe acabado de leer hace unas horas el libro y me ha parecido excelente.
ResponderEliminarEl logro del escritor es partir de una situación concreta, aparentemente normal, y hacer avanzar la narración con tremenda maestría: la aparición de fenómenos extraños y las reacciones que esto genera, la caracterización de los personajes y sus microhistorias, los logrados diálogos (el dibujo de las personalidades es tan perfecto -por simple- que rápidamente los miembros del grupo se te hacen familiares; tanto es así que en ocasiones, aún sin indicar quien es el que habla en una conversación de varios, distingues quién ha dicho qué) , el transcurrir del “tempo” de la acción (al acabar un capítulo y empezar el siguiente buscas en seguida respuesta a ¿cuánto tiempo ha pasado? ¿ donde están?... eso no es azar, es habilidad para enganchar) , la aparición de elementos impactantes y originales en las sucesivas escenas (en el desfiladero, en la piscina, en…)
También cabe destacar la habilidad descriptiva de los lugares y de los momentos del dia, la facilidad para “enfocar” desde fuera las escenas de la narración (sobre todo los últimos párrafos del libro), y la secuencia evolutiva de los capítulos (y de sus títulos) donde cada vez quedan menos personajes, ….
Recomendable.
Sin duda recuerda a “La Carretera de McCarthy”, pero también a “Mecanoscrit del segón orígen” de Manuel de Pedrolo
Espero que David pronto nos “regale” otra de sus creaciones, queremos seguir disfrutando de su talento.
Me encanta el formato de Acantilado. Los libros son una belleza. En este caso no puedo decir nada del contenido, ya que no lo he leído.
ResponderEliminarQuiero aclarar dos cosas, por si no están claras en mi reseña:
ResponderEliminar1) No es un libro moralista. El debate sobre lo que está bien y lo que está mal tiene presencia en las conversaciones de los personajes, pero la perspectiva del autor es siempre neutral, aséptica, no juzga a nadie. Otra cosa son las conclusiones que el lector pueda sacar del desarrollo narrativo.
2) La verosimilitud del libro se encuentra en las actitudes de los personajes ante lo insólito, no en la descripción del hecho insólito en sí mismo. Los aficionados a la literatura fantástica más pura y a las explicaciones sofisticadas podrían decepcionarse. La novedad que aporta Monteagudo no se encuentra en el qué, sino en el cómo.
Gracias a todos por vuestros comentarios.
Ismael
a principios de 2010 me lo leo, palabra :-)
ResponderEliminarMe lo acabé esta misma tarde, es impresionante y me deja tantas preguntas, tantas cosas que comentar, que estoy deseando que lo lea mi mujer para poder hablar del libro.
ResponderEliminarMe encanta el modo en que se retrata a los personajes a través de los diálogos; antes de que comience el "meollo" ya nos resultan familiares, cercanos. Poco a poco, cada uno va mostrando sus diferentes facetas, sus miedos y sus neuras.
Para mí, es un libro digno de ser leído.
Es bueno.
ResponderEliminarHay situaciones conocidas, pero las desarolla bastante bien.
Me perece una cierto de libro.
Saludos.
Lo empecé ayer al mediodía, lo cogí por la noche hasta tarde y estaba deseando al mediodía que llegara la hora de la comida para salir de trabajar para leermelo. Tu reseña es perfecta incuyendo las puntualizaciones que haces en los comentarios.
ResponderEliminarTodo un descubrimiento este Monteagudo.
saludos
El libro es malo. Sin más. Pero a quién se le ocurre compararlo con Cormac McCarthy? Alguien lo ha leído? Lo dudo. Como mucho, los que los comparan se habrán mirado la película de La Carretera y poco más, porque las novelas de McCarthy no comparten ni fondo, ni tema, ni ambiente, ni nada con este libro.
ResponderEliminarY mira que intenté que me gustara. David Monteagudo ,me resultó un tipo simpático en las entrevistas, pero es que se pasa de descriptivo(cosa que no está mal si sabes hacerlo, que no es el caso), ralentizando la narración hasta límites exasperantes. Alguien me dijo que los adjetivos son el recurso del mal escritor y este libro los tiene todos y encima se inventa algunos, no vaya a ser que el diccionario no contenga suficientes. Además, dudo mucho que hiciese algún tipo de trabajo de reescritura. Más de la mitad de las frases son supérfluas.
Al menos los personajes están bien diferenciados y hablan con una voz distinta cada uno, aunque los diálogos son de juzgado de guardia (cosas de la reecritura).
En fin, que si todo el mundo quiere decir "Cómo mola el traje del emperador", por mí perfecto.
Siiiii, es maloooo!!!!!¿pero qué hace "Acantilado" editando esto??????
ResponderEliminarYo acabo de terminarlo y me parece magnífico, sobre todo la sabiduría a la hora de resolverlo, o no, que diría Rajoy. Ruego contrasten también el lenguaje ingenuo de los personajes -como debe ser, adaptado a ellos-, con las admirables descripciones paisajísticas, de gran altura lírica. Este fin me parece toda una lección para tanto asentado con curriculum de novela anual aburrida. Además, fin irá al cine, pero seguro.
ResponderEliminarMe lo regalaron hace poco y lo leí con pasión, porque tenía cierto gancho, cierto interrogante que quería descubrir. Pero acaba el libro y te quedas igual (o peor, porque el autor se ha reído de mí durante más de 300 páginas). Creo que es una novela facilona en la que Monteagudo se ha inventado una historia que iba contando mientras pensaba en cómo sería su hipotética película.
ResponderEliminarYo no se lo recomiendo a nadie.
"en los que Monteagudo se maneja con una naturalidad maestra."
ResponderEliminar¿De verdad?
Mira, he leído párrafos como este en un extracto de la novela y me parece suficiente para dudar de esta afirmación:
«Bueno, bueno… sí, sí, en principio sí… déjame que hable con… no sé, tengo que consultar, que no haya por ahí algún… Eso, será mejor, te llamo… no, no, de verdad, te llamaré yo antes; es sólo asegurarme… vale, te llamo a este número, este mismo número… no… vale, el móvil… sí, dámelo… espera, espera, que lo apunto directamente en la memoria»
Tengo entendido que la sobreabundancia de puntos suspensivos es propio de un principiante. Algún corrector debía haber mejorado estas fallas previamente.
Qué buena novela, qué mal "fin "para una obra bien escrita, con buenos diálogos y personajes creíbles. Cuánto fleco suelto, cuánto planteamiento sin resolver (¿qué le hacen al Profeta). Vaya fiasco de final. Una lástima que la trama quede deshilachada, como si un sastre fuera dejando sin coser el traje.
ResponderEliminarPues no me ha encajado con la expectación que han generado por este libro, y nada qué ver con Cormac McCarthy, se deja leer.
ResponderEliminarHacía tiempo que no devoraba un libro tan rápido como este pero, ¿para que? Para encontrarte con un final absurdo propio de escritor novato que al final no sabe como salir de todo el lio y misterio que ha ido creando. No negaré que es un libro goloso, que te engancha y si bien contiene algunos errores de narrativa, hay pasajes bien orquestados (los galgos en la gasolinera, las vacas mugiendo desconsoladamente...) pero, una vez mas, para que???? Para llegar a un final que cabrea y que te hace pensar que has leido el guión de un capítulo mas de "La Dimensión Desconocida"..... Porqué esa es otra, desde el principio no pude evitar tener la sensación de estar leyendo el guión de una película o mini serie de TV.Finales abiertos? Para maestros, no para principiantes. Aun así, lo recomiendo. Saludos para todos
ResponderEliminarPerdonad, pero no lo entiendo. Yo también piqué y leí el libro esperando que en alguna página apareciera algo de lo que anunciaban las críticas. Decepción total. Personajes insulsos que "desaparecen" sin que importe para nada, de forma que el "desenlace" resulta irrelevante.
ResponderEliminarExpresión literaria vulgar; así, un personaje habla "mirando el cuadro colgado en la pared" (Stefan Zweig dedicaba más tiempo a quitar lo innecesario que a escribir. Si Monteagudo hubiera hecho lo mismo, habría dejado la novela en cuatro páginas). Hidalgo Bayal nos sumerge en un ambiente de inexplicable misterio y desasosiego en "La paradoja del interventor", "Fin" simplemente aburre. De verdad, me resulta incomprensible la colección de elogios que ha conseguido. Creo que el tiempo pondrá en su sitio esta novela, y lo siento, pues me encanta encontrar escritores sorprendentes y originales Habrá que esperar a otro.
La verdad es que lo he devorado en tres días. Coincido en que no será una obra elevada, pero sí apasionante. Me ha gustado, he disfrutado, me ha sorprendido y entretenido. No pido más cuando leo una novela.
ResponderEliminarEnhorabuena al autor.
Francamente, me he llevado un gran decepción. ¿De verdad les parece a alguno de los comentaristas que retrata bien a los personajes?. No puedo creer que estas descripciones simplons y crgadas de tópicos de los protagonistas os hyan gustdo. La trama es inconsistente, llena de recursos fáciles para ser efectista, pero sin sentido. Y ya no digo nada del final, el recurso más fácil del mundo: líalo todo y déjalo colgado.
ResponderEliminarEs un insulto comprrlo con McCarty.
No se lo recomedaría a nadie
Yo también soy del grupo de los decepcionados. A mí sí me gustaron en general los diálogos, veraces con alguna excepción, y se me hizo ameno quitando algunas descripciones cansinas. Pero crear misterios sin intención de resolverlos siempre me ha parecido un recurso abominable, agravado aquí por la triquiñuela del irrelevante profeta. No acepto el argumento de que lo importante es el viaje y no el destino cuando los personajes pasan el 90% del tiempo preguntándose qué está ocurriendo.
ResponderEliminarHala, pues yo también lo he leído.
ResponderEliminarMonteagudo es un tipo sencillo y accesible, espero que logré consolidar el éxito de FIN.
Con respecto al libro propiamente dicho: Lo he leído muy a gusto, he disfrutado de él. Afortunadamente no se parece a McCarthy... Pero cuando me quedaba una treintena de páginas me preguntó mi mujer que qué me parecía. Le respondí que hasta ahí muy bien, pero que quería esperar a acabar el libro para responderle. Lo siento, pero no le perdono el final. Dios, es como si "Perdidos" acabara sin ningún tipo de explicación (también espero a valorar la serie a ver cómo acaba). Hala, ya me he quedao sin personajes, pues yastá.
Y no me vale que me digan que cada uno puede dar su propia explicación o que se trata de una obra metafórica-metafísica.
La clave de que la obra avance es el misterio de saber qué está sucediendo (auténtico eje central de la trama), y si ese misterio al final se diluye para quedar en nada, la novela no tiene sentido.
A mí los dialogos me han funcionado bastante bien, (algunos chirriaban un pelín, pero se puede perdonar, sobre todo teniendo en cuenta que maneja a tantos personajes que hablan de forma coloquial), lo que no me ha gustado tanto ha sido la voz del narrador, me ha parecido que el narrador era pretencioso y relamido. Con un tono un poco discordante con el desarrollo de la acción. Tenía demasiado peso. Creo que un narrador en tercera persona tiene que pasar desapercibido para que funcione bien. Ocurre lo mismo con una buena banda sonora de una película, el espectador no tiene que notarla, si la nota es que no está bien integrada con las imágenes. Pues yo siempre le veía el micro al narrador.
Hay algunos momentos francamente conseguidos (me quedo con los galgos) y las elipsis funcionan de forma magistral (un aplauso para el uso de este recurso).
En cualquier caso, he disfrutado de la lectura hasta llegar a ese final no abierto, sino inexistente que me ha vaciado de contenido todo lo leído. Hubiera preferido que todo hubiera sido un sueño, como en un momento dado dice uno de los personajes...
Bastante de acuerdo con tu opinión sobre el libro, quizás se me hizo un poco espeso en su parte central, y creo que el autor no explotó en todo su potencial el "abuso" de los diálogos entre el grupo (esos amagos de discusión por antiguas rencillas...). Asimismo, encuentro muy original la presencia siempre flotante de ese protagonista "invisible" de la historia: El Profeta...
ResponderEliminarUn libro interesante en todo caso.
Saludos.-
Empecé a leerlo porque "oí hablar de él", en principio me pareció algo simplón y conforme avanzaba bastante entretenido e interesante, estaba enganchado, deseando conocer esa "historia del Profeta" y sobre todo el "porqué" de las desapariciones, quería saber si realmente podía ser una intriga realista (lo cual se solucionó con las desapariciones de la piscina) o fantástica...
ResponderEliminarY entonces llega ese final, ese "no sé cómo acabarlo, pues así se queda", que me destrozó el libro. No puedes crear una trama así y no darle un final, lo siento, me ha decepcionado. De hecho en algún momento uno de los personajes hace alusión a los finales en los que "todo ha sido un sueño del protagonista", ese comentario me dio esperanzas de un final que mereciera la pena, pero no fue así.
A mí me ha parecido un libro muy interesante con la pega, enorme pega de que no tiene final. Es fácil soltar misterios al aire, lo difícil es resolverlos de forma creíble, y para mi gusto este libro no termina, queda todo en el aire, así que no lo puedo clasificar de "gran libro", cuando ni siquiera tiene final.
ResponderEliminarEstoy en medio de dos aguas con los comentarios que se hacen aquí. De un lado he devorado la novela que me ha enganchado y entretenido a partes iguales. De otro, es obvio que tiene muchos fallos, el principal una escritura pueril y poco trabajada, con erratas y frases mal construidas, un final inexistente y unos personajes planos y previsibles. De los diálogos mejor ni hablamos y ese continuo tufillo a guión de cine, ¿a ver cuánto tardan en hacer una peli? Sin embargo, y a pesar de todos esos peros, es una historia entretenida y en cierto modo original, pero que nadie se espere un McCarthy.
ResponderEliminarAmenábar acaba de comprar los derechos de Fin.
ResponderEliminarA mí me ha entretenido. La he leído en catalán y la narración me parece buena. No me parece tan importante su final 'decepcionante' porqué disfruté con el relato y sigo pensando que lo que quiere contar lo trasciende.
Todavía no me decido sobre la calidad de los personajes. No sé si es que los encuentro poco trabajados o si son realmente así de planos porqué así lo quiere Monteagudo y ése es el perfil que necessitaba en ésa história.
Lo acabo de terminar, y en general flojito, flojito. Si bien tiene la capacidad de engancharte, basicamente para ver como resuelve temas, que finalmente no hace. No me gustan en general los diálogos, y los momentos cansinamente descriptivos. De todas maneras creo que el chaval promete, y habrá que seguirle la pista.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con los que dicen que es un libro entretenido, pero aún estoy más de acuerdo con los que dicen que el final es decepcionante.
ResponderEliminarYo si lo tuviese que comparar con un libro sería con Kafka en la orilla y no con La carretera, que está "totalmente" claro lo que ha ocurrido y es "realista".
Yo me trago sin problemas la historia, pero siempre y cuando tenga coherencia. Me gusta la fantasía, pero siempre que sea "razonable".
Un intento fallido con un gran tufillo a película de intriga. La gente se rasgará las vestiduras con su desenlace...
Pilar 11 de mayo de 2010
ResponderEliminarHe leído atentamente las opiniones de los compañeros buscando algún tipo de explicación al final del libro y he comprobado que por lo que veo todos nos hemos quedado igual. La verdad es que no soy muy aficionada a este tipo de lectura y por tanto este libro fue una excepción. Me llamó la atención el argumento y pensé ¿Por qué no? me enganchó desde un principio y no puedo negar que me gustó hasta que claro... llegó el final y me quedé, por decirlo de alguna manera, sorprendida.
En mi caso, sobre la mitad del libro dejé de fijarme en los personajes y los paisajes, más bien lo que buscaba era el final de la historia, y este final no llegó. Pasé toda la novela planteándome si se trataba de una invasión de extraterrestres, una mala jugada de un compañero dolido, un sueño... y al final, nada, ni una mísera pista.
Si realmente esto es lo que pretendía el autor, enhorabuena. Ahora bien, yo no puedo evitar quedarme con la sensación siguiente: el autor perdió la inspiración repentinamente.
Me encantó. Es un libro buenísimo. No para de sorprender.
ResponderEliminarNo sé si lo recomendaría a alguien. Dejarte con la miel en la boca... A lo mejor es cosa de los tiempos: incertidumbre hasta el... en el final. ¡Vaya putada! Móntatelo tu mismo. Monteagudo ha inaugurado un nuevo género de novela de suspense sin desenlace... o tal vez «Fin» forma parte de una trilogía contada al revés. Vuelvo al principio: no sé si recomendaría a alguien la experiencia frustrante (y en exceso descriptiva: propia de alumno de curso de escritura literaria) de leer esta novela. Tal vez a mi peor enemigo.
ResponderEliminarTremenda decepción avanzar por las páginas lentas y llenas de ejercicios descriptivos. El libro no colma en absoluto las expectativas mediáticamente generadas (El propio Jaume Vallcorba se moja a fondo; mal consejero para los lectores en este caso; o peor aún: mal criterio editorial el suyo en esta ocasión).
ResponderEliminarEl suspense, artificioso, sin fundamento, de pega, lleva perezosamente hasta un final fraudulento, una broma sin gracia que Monteagudo ya nos anticipa por boca de uno de sus personajes en la página 267:
"Vamos a ver--dice Amparo, con un gesto de irritación--. Es que a mí...a mí me da mucha rabia (...) Es com en las películas: la típica película en la que van pasando cosas, un montón de cosas, y luego, como no saben como acabarla (...)"
Confío en que las novelas inéditas de Monteagudo sean más consistentes que esta. En mi caso será difícil que me atreva a comprobarlo. Sus ejercicios de estilo no tienen por qué ver la luz en forma de libro, señor editor. Más que nada, porque de esos tenemos todos un buen cajón en nuestra casa, y no es grato quedarse con cara de tonto después de haber pagado 19€.
Es de vergüenza ajena. Mediocre y banal en tratamiento. ¿Cormac mcCarthy? ¡Pero a quién se le ha ocurrido esa comparación? Me arrepiento de haberlo comprado y leído. Y mira que me lo temía, pero tanta alabanza en la solapas esas que añaden...no te puedes fiar de nadie y menos de la Editorial.
ResponderEliminarBuenas. Acabo de leer la novela FIN ahora mismo, esta tarde, la devoré en su último tercio apremiado por las ganas de saber cómo ería el desenlace... y no sé de dónde viene tanto ruído con este título porque me ha parecido un bluff en toda regla. A ver... Se deja leer, no está mal escrita, mantiene el pulso y crea el suspense. Y tiene, a propósito, un fina de una jeta, pero de una JETA, que para qué te voy a contar. Porque vamos a ver. Tú un final como el de LA CARRETERA te lo puedes permitir si eres un mago de las letras como el bueno de Cormac, con esa prosa afilada y certera, que se te clava en el alma, y ese final a mí me hizo llorar, pensando en lo que no haría un padre por su hijo. Que se pueda evocar la magia que se evoca en LA CARRETERA en medio de una desolación como la descrita, es sencillamente algo reservado a los grandes. Dicho eso, es una aberración del tamaño de un avión estrellado en la campiña -guiño cómplice- comparar ambas obras. PD.- ¿He dicho ya que el final de FIN es de un caradura del copón? Ah, era por si me olvidaba. En FIN, menos mal que era prestado y no comprado, porque se me habría quedado cara de tonto. Desde el final de PERDIDOS no me tomaban tanto el pelo. PPD.- El momento oso es de una risa impagable. PPPD.- ¿Dónde van a parar los gayumbos cuando... ya sabéis?
ResponderEliminarPues yo soy de los pocos que voy a decir que es una novela que me gustó de principio a FIN. El aspecto terrorífico es lo que menos me atrajo; es más bien el impío retrato de esa generación llamada "de los mileuristas", tan poco madura y tan amiga de meter el dedo en la llaga, incluso cuando las cosas pasaron 25 años atrás. El final queda abierto, no es nada decepcionante, es algo que sucede en muchas novelas, incluso de autores que están muy de moda, como Haruki Murakami (casi todas sus novelas se quedan en un final incierto y que da que pensar). En fin, que me parece una lectura recomendable.
ResponderEliminaracabo de leer el libro esta misma tarde y la verdad es que al principio me enganchó y es muy entretenido pero con el final me he quedado anonadadaaaaaaa!!!! no se si yo soy tonta y no entiendo el final (que por vuestros comentarios ya veo que no soy la unica) o que no hay final...da mucha rabia que te leas un libro de 350 paginas y esperes llegar al final y que no entiendas nada.
ResponderEliminarBueno, hace un ratito he acabado de leerla, y acto seguido he venido a internet a ver las opiniones de otros lectores. Aunque a nivel comercial está claro que es un éxito, me resulta interesante la variedad de opiniones, sobre todo respecto al polémico final.
ResponderEliminarMentiría si negara que el principal factor que me ha hecho "bebérmela" en apenas dos días era la intriga por descubrir todos los misterios que el autir iba sembrando a lo largo de la historia. ¿Qué no le perdona Hugo a Cova? ¿Por qué contrata Ginés a María? ¿Qué pasó de verdad entre él y Hugo? Y, por supuesto, la gran pregunta: ¿qué está pasando exactamente? A lo mejor parece simplón por mi parte interesarse por los aspectos "telenovelescos" de la historia además del misterio principal, pero estoy convencido de que el verdadero corazón de una historia, lo que la hace interesante, son los conflictos personales de sus personajes, y al llegar al final de esta historia, me queda claro que este es el verdadero interés del autor.
En pocas palabras: el apocalipsis es el McGuffin de esta novela. Como ha comentado DM en varias entrevistas, se trata de un retrato generacional, de una generación que tiene el concepto de la culpa aún muy arraigado. En varias ocasiones el personaje de María (que a su vez es un interesante ejemplo de una generación muy distinta) pone en tela de juicio su visión moralista de la culpa y el castigo, y cómo los problemas que arrastran se han debido en gran parte a haber elegido lo que debían hacer en lugar de lo que deseaban de verdad hacer. Es la situación angustiosa la que hace surgir esos conflictos, que en un contexto más normal se evidenciarían menos.
He leído ya varios comentarios que dicen que los personajes son estereotipados y poco originales, y bueno, entiendo a que se refieren, pero la verdad es que creo que, dentro de la variedad enorme de rasgos que diferencian a unas personas de otras, no deja de ser cierto que las personas solemos encajar en determinados arquetipos, que es la palabra que me parece más adecuada aquí. Claro que hay mucho más, pero en general todos conocemos a una Nieves, o a una Amparo, o a un Ibáñez. Personalmente es quizá el rasgo que más atractivo me ha resultado del libro, y el que le hace mantener el pulso. Dicen que este es es un best selles, pero la verdad es que personajes tan definidos no los encontrarás en una novela de Dan Brown (donde, eso sí, encontrarás laaaargas y espectaculares descripciones desmenuzando cada ínfimo detalle del misterio principal).
En fin, no quiero decir con esto que no tenga sus defectos. Alguno de los diálogos me ha parecido que patinaba por ser demasiado "didáctico" (el de la sexualidad me viene a la mente...). Las descripciones líricas del paisaje, aunque logradas, en mi opinión frenaban el ritmo y casi las leía en diagonal. La longitud del libro, aunque no cuesta leerlo, resulta quizás un poco excesiva y sería fácil de podar un poco, ya que en definitiva por su estructura, se pueden eliminar personajes y páginas sin mucha dificultad. Y aunque he defendido que lo importante de esta novela no es resolver el misterio, no puedo negar que, como ya dijo alguien, los diálogos giran en torno a este todo el tiempo, y decepciona un poco la falta de resolución.
Aunque no dejo de pensar que cualquier intento de explicación (forzosamente sobrenatural) habría quedado chirriante en el contexto de una novela como esta, fundamentalmete realista...
Se excede en descripciones ridículas que no aportan nada.
ResponderEliminarLos personajes son planos a más no poder y sus dialogos son cliches estandarizados y revisitados millones de veces.Ni una sola reflexión original o inteligente.
El uso maniático de la elipsis acaba por desesperar.
Aun asi la trama resulta entretenida y,a ratos,es adictiva.
El final no hace más que corroborar la falta de talento del escritor.Un misterio es facil de crear,pero cerrarlo..¡ay amigo!,que dificil hacerlo bien,¿verdad?.Ante la posibilidad de hablar y quedar como un tonto el autor prefiere callar y parecerlo.
Es su primera novela y a conseguido engancharme, lo he acabado en un día del ansia que he tenido, tengo 16 años y este libro ha sido una gran sorpresa, sino entendéis la relación del titulo con el final, o, como comentan por ahí que el narrador tendría que pasar desapercibido..nada de eso, cuando describe a Eva en la lejanía esta claro que parte tiene el narrador, no se que edades tendréis pero me parece muy feo esos comentarios que dejan en nada al libro cuando es bueno.
ResponderEliminarEl autor lo único que consigue hacer con la novela es mantener el misterio y con eso te engancha, pero no hay nada más que eso. Personajes tremendamente clichés, sin ninguna chicha, bastantes fallos argumentativos, una repetición obsesiva y ridícula con el tema de los animales sueltos (lo del circo y esos animalicos que saben abrir sus propias jaulas es de traca)y, sobre todo, un fin de las ideas que desemboca en el fin de la novela. Malo. Y compararlo con la preciosidad de La Carretera es hacer llorar al niño Jesús.
ResponderEliminarAcabo de terminarlo y, francamente, me ha sabido a poco. Tanto, que lo primero que se me ha ocurrido es buscar comentarios en internet, por si se me había escapado algo, por si realmente el final tenía un doble sentido que no he sabido interpretar. Me alivia saber que no soy la única que se siente estafada. No soy una experta lectora como para aportar crítica, pero de cierta manera reconozco la calidad literaria, la belleza en el relato, que no he encontrado en este libro. Lo he leído por inercia, más por llegar al final que por disfrutarlo. No entiendo cómo pretenden llevarlo a la gran pantalla. No lo recomendaría en absoluto.
ResponderEliminarUna entrevista radiofónica al autor me indujo a leerlo creyendo que iba a encontrar una pequeña joya. No puedo decir que me haya decepcionado porque me lo veía venir desde el momento que desaparece el tercer personaje, desde el momento que se va descartando cualquier explicación lógica a las incógnitas planteadas. Para mi resulta un fraude; no se pueden dar respuestas fantásticas a planteamientos verosímiles. Los conflictos que se manifiestan entre los personajes están metidos con cucharon y resultan bastante tópicos. A pesar de todo, mi mujer y una sobrina me han preguntado si esta bien y no he sabido qué decirles.
ResponderEliminarEspero que el sr.Monteagudo lea las críticas y se trabaje un final coherente para su próxima novela porque a mi me cabrea que me tomen el pelo.
ResponderEliminarEn general me ha parecido interesante. Dado el panorama desolador de Nocillas españolas que me he leido este libro me pareció bastante fresco y maduro. Me mantuvo interesado durante 3 días hasta que lo terminé... Pero ahí viene el pero...Hace lo que el mismo crítica en su libro, se mete en un fregado del que no sabe salir como autor y nos deja sin FIN.
ResponderEliminarQuizá esa sea la modernidad y lo snob de la literatura actual, pero a mi en una novela de suspense me gusta que tenga final, que le vamos a hacer :(
Lo siento pero soy de los que piensan que es una tomadura de pelo. El final no es ni final.
ResponderEliminarAcabo de terminar de leer FIN.Recomendado por una amiga. En fin, solo contaros la gran decepcion que he sentido leyendo este libro. Si quereis saber mi opinion no es otra que el extasis que se tomo David Monteaguado para escribir este libro estaba caducado...De ahi todo lo que nos pretende hacer contar y entender de su mal viaje nos lo plasma en esta historia subrealista que carece de credibilidad alguna para el lector.-
ResponderEliminarNo os lo recomiendo...engancha pero se puede dejar de leer cuando tu quieras.-