viernes, 28 de noviembre de 2008

El rock de las edades



He aquí el primer single no-villancico que apareció por mi casa, allá por el año 1984. Lo compró mi hermano, muy audazmente, creo que recomendado por nuestro primo mayor, que venía de Londres o algo así. En realidad ninguno de nosotros sabíamos quiénes eran Def Leppard. Y ni siquiera nos gustaba la canción. Pero sonaba cañero, moderno y transgresor a más no poder. Yo tenía once años. Lo pusimos cinco o seis veces seguidas y luego, con secreto alivio, volvimos a nuestras cintas grabadas de Modern Talking, que eran mucho mejores, dónde va a parar.

El último disco de Def Leppard lo compré hace poco a través de iTunes y no lo puedo escanear porque no tiene presencia física, es sólo un montoncito invisible (y despreciable, todo hay que decirlo) de bytes. Pero no me voy a poner nostálgico y llorar por los vinilos; yo hubiera asesinado por tener una tienda virtual como iTunes en aquellos tiempos, donde pudiera picotear aquí y allá antes de sacar la cartera, y saber exactamente lo que compraba en lugar de pagar por el misterioso cartapacio de un LP del que sólo hubiera oído una canción por la radio, con suerte.

Aunque aquel misterio tenía su cosa. La incertidumbre, la compra arriesgada, la intuición fundada sobre una portada espectacular o un nombre con resonancias artúricas. El primer disco no-banda-sonora-cinematográfica que compré fue Seventh son of a seventh son, de Iron Maiden. Jamás lo hubiera comprado a través del iTunes. Recuerdo perfectamente el gran esfuerzo que tuve que hacer para que me gustara. Qué dolor. Pero me llegó a encantar, por supuesto. Todavía recuerdo las letras, de tanto empollármelas. Oh, sí, porque aquellos discos eran tan obscenamente grandes que cabía toda la letra de sus canciones en la funda de papel, con fotos y demás. No era necesario teclear en el Google: "Iron Maiden Can I play with madness lyrics".

Me lo temía, al final me he puesto melancólico. Pero no soy el único. Y la culpa es de esos dichosos grupos de sesentones con barriga y pantalones ajustados, que se empeñan en seguir sacando material: Metallica, AC/DC, Guns'n'roses, Motorhead, Megadeth Def Leppard han sacado disco nuevo en 2008, ¡y han tenido un gran recibimiento comercial! ¿En qué cabeza cabe eso? ¿Se trata de otro efecto de la crisis, en este caso materializado en una crisis de ideas y de creatividad? Nunca el riesgo y la incertidumbre tuvieron tan mala prensa como hoy, desde luego.

Los videoclips de antes tenían más gracia, también. ¿Que no?



2 comentarios:

  1. "Esos dichos grupos de sesentones con barriga", la verdad es que tampoco dejan hueco a otros que sí los hay.
    Hola Ismael escribo en Literatúrate y acabo de felicitarte en el post de Diana por tu nuevo libro que compraré en cuanto pueda. Buscando la portada, que no sale y más información sobre ti, he dado con tu blog. Te visitaré para saber más en breve. Mi enhorabuena de nuevo. Un saludo.

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  2. Muchas gracias, Isabel. Yo también sigo vuestros artículos de Literatúrate, aunque tengo muy abandonada mi participación. Espero que te guste la novela, (y que no tengas problema para encontrarla, porque la vida de los libros en las tiendas es tan breve...). Gracias, y un saludo

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