Me estaba resistiendo a hacer autobombo, pero después de la crítica de Elia no puedo aguantarme. Gracias a todos los que habéis dedicado algún minuto de vuestro tiempo a escribir bien de mi novela. Esta es la gasolina que me hace seguir funcionando y tecleando cada día.
Elia Barceló para La tormenta en un vaso:
Me alegra particularmente que Ismael Martínez Biurrun haya elegido esta temática para su novela porque soy de la opinión de que necesitamos buenos narradores de lo fantástico y lo terrorífico. Somos ya unos cuantos los que nos dedicamos a este tipo de temas y a suscitar esta clase de emociones en el lector (aparte de los grandes nombres como Pilar Pedraza, José Carlos Somoza, Fernando Marías, habría que recordar también a Félix J. Palma, Marc R. Soto, David Jasso, Emilio Bueso, entre otros), pero es importante que vayamos creciendo en número y en calidad. No hablo de “género” a propósito porque no veo la necesidad de encasillar y etiquetar algo que está en la base de la literatura más antigua y que sólo empezó a perder prestigio hace menos de un siglo, cuando ciertos críticos “intelectuales” decidieron que lo fantástico era “escapista” y, por tanto, condenable.
Aunque Rojo alma, negro sombra posee innegables aspectos terroríficos (bastante dosificados, eso sí), Ismael no se queda sólo en eso y consigue una novela capaz de llegar a todo el tipo de público. La disfrutarán tanto los aficionados a pasar miedo como aquellos lectores ocasionales que busquen una trama interesante y una buena narración.
Este libro resulta tan especial que ni siquiera encaja bien dentro de la narrativa de género habitual: estamos ante una historia de fantasmas en la que el auténtico terror lo causan las obras y las conductas de los seres humanos, en la que los fantasmas son sombras tan reales como que provienen de las culpas, las faltas y los terribles pecados de las personas. Una narración que invita a pensar y a sentir pero que arrambla con la atención del lector sin darle un respiro en ningún momento.
David Mateo para Anika entre libros:
Rojo alma, negro sombra es una novela piramidal. Una novela con muchas historias que se entrecruzan, más o menos soslayadamente, y que conducen a un final inevitable… o a múltiples finales inevitables. Para muchos, este libro supondrá el descubrimiento de un nuevo escritor.
Diana P. Morales para Literatúrate:
¿Qué se le puede pedir a una historia de fantasmas? ¿Un misterio por resolver? Ahí está. ¿Coherencia? La hay. ¿Intriga? Me lo leí en un par de noches, ya te digo. ¿Qué tenga alguna escena de miedo? Pues sí. ¿Que incluso llegue a provocarte una pesadilla? Lo hizo. Es un cumplido, claro.
Gracias también a Anika por su reseña sobre el Hombre Lobo, a Magnus Dagon, Juan Ángel Laguna Edroso, José María Tamparillas y toda la gente de Nocte con la que comparto los sabores y sinsabores de la literatura del escalofrío. Seguiremos en la brecha.
Nunca hables de autobombo. Agasaja a los lectores de tu blog con tus triunfos y tus tragedias. Porque ellos, si son verdaderos creyentes, se alegrarán o llorarán con ellas.
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